Vivitos y coleros...

Quienes hayamos tenido la oportunidad de realizar algún trámite burocrático, bancario o administrativo, tenemos que lidiar con la mal llamada "criollada" de muchos coterráneos que se autoafirman como vivos al sortear campechanamente los puestos de quienes los anteceden para llegar a una posición mucho más privilegiada de la que empezaron.
Pero "colarse" o hacerse el vivo ante cualquier situación que exige un mínimo de condiciones que cumplir, es solo una de las manifestaciones del que es casi un deporte nacional: pasarse de vivo. Es decir, obtener en menos tiempo y esfuerzo lo que a otros les costó igual. Este vicio-deporte se practica por igual entre hombres, mujeres, adultos, jóvenes, desocupados, profesionales, etc. Lamentablemente seguirá siendo parte de nuestra idiosincracia si no condenamos como debe ser -en voz alta y lenguaje mesurado- estas prácticas, en todo momento y lugar que las observemos.
Para entender un poco más lo común de estas situaciones, aquí un video que suelo pasar en clase a todos mis alumnos -independientemente de la escuela profesional- ya que solo dándonos cuenta podremos decir que se nos presenta la disyuntiva de saber qué hacer. O eres parte del problema o de la solución. Así de simple.

La omisión también es parte del problema.