Soy vecino de este mundo por un rato
Y hoy coincide que también tú estas aquí
Coincidencias tan extrañas de la vida
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir

Catarsis de una 'profe' desesperada

miércoles, 21 de julio de 2010


No sé ustedes pero en mis tiempos a los profesores se les respetaba. Como la campaña para salvaguardar la dignidad de los efectivos policiales ante la disyuntiva del ilegal complemento salarial, yo exijo lo mismo a mis alumnos: "¡a la profe se le respeta!"

¿Qué significa respeto? ¿Y sobre todo, respetar a un docente? Existen muchos indicadores, desde el tradicional respeto por el tiempo ajeno, lo que significa que la clase comienza a la hora que indica el horario de matrícula y no cuando a algunos angelitos se les ocurre asomarse por el salón de clase. Diez minutos de retraso por alguna emergencia -o contingencia ya que las emergencias no ocurren todos los días- es perfectamente aceptable, y lo mismo aplica para los profesores como alumnos. Pero tener la mala costumbre de llegar media hora después del inicio de clases siempre, es una falta de respeto, creo yo.

No asistir a clases reiteradamente, y con excusas que no les cree ni su mamá (quien es el ser que todo nos cree) también es otra falta grave de respeto. Significa: “me llega altamente tu clase, no vengo porque no quiero –o voy cuando quiero, que es lo mismo– mis ocupaciones son más interesantes que tu dizque sesión pedagógica”. El cumple de mi gato, la escapada de mi abuela, la muerte del amigo de mi cuñado, son excusas ‘faltosamente’ agresivas. Porfiar ante mi registro plagado de efes con argumentos como “yo SÍ VINE ese día profesora, Ud. no me apuntó ¡¡ACUÉRDESE!!” o “es que tuve que recoger a mi hermanito del colegio” hasta “mi mamá no me dejó para mi pasaje” son inútiles pérdidas de tiempo (el mío que estimo en gran medida) y paciencia de mi parte. Y aclaremos algo: una falta real (muerte, salud o trabajo) es perfectamente excusable. Pero si esa falta REAL es la que los hace alcanzar el 30% de inasistencias contempladas en el sílabo, ahí mis estimados, en ese caso la responsabilidad es enteramente suya. Pueden porfiar, traer certificados médicos o laborales oleados y sacramentados y el caso sigue siendo el mismo irrespeto: una falta no mata a nadie, pero varias faltas seguidas los matará en el preciso instante en que causalidades de la vida injusta, se sume a una larga lista de inasistencias. Ah, y una acotación médica: con el desarrollo de la farmacopedia actual, no asistir porque se resfriaron o les vino el periodo (a las chicas) es una falta de templanza que debe cultivarse precisamente en el afán de ser profesionales. Se los digo yo que retorné a clases exactamente a la semana de haber dado a luz a mi segundo bebé.

Otra falta común la constituye el creer que su profesor (profesora en mi caso) es tan lerdo como para no saber distinguir ese 'copy&paste' que hiciste una hora antes de entregarlo, cuando el trabajo o asignación se dejó cuando menos con una semana de anticipación. Créanme, yo como receptora de tales esperpentos, decodifico el siguiente mensaje: "la profe es tan 'taba' que no se dará cuenta que este trabajo es 'del Internet' porque yo soy un capo haciendo mis trabajos a última hora y todos los profes me aprueban siempre, o sea, soy el ya-no-ya del plagio, el non plus ultra de la viveza criolla, allá los coj… inovas que se queman las pestañas, yo me voy de juerga, me amanezco, pero siempre encuentro en Internet mis tareas, les cambio un par de líneas y ya, listo el asunto". Ignoran que los profesores comprometidos con su evolución tenemos una memoria personal para cada uno de ustedes, nuestros alumnos. Ya conocemos la forma de escribir de cada uno,  la coherencia lógica de sus ideas, tanto las expresadas en clase como las que retratan en las prácticas calificadas, esas que no pueden elaborar ‘a computadora’. Tendré poca experiencia en docencia para algunos, pero mis poco más de cinco años enseñando en la universidad me han demostrado que los neófitos no se convierten en eruditos en apenas 17 semanas, que es la duración promedio de un curso. El talento se descubre desde la primera clase, desde las primeras palabras con las que intervienen para presentarse en la semana inicial. Y más mis alumnos, casi todos futuros comunicadores, deben recordar que el lenguaje nos devela. A mí me indica si ese alumno lee, o si ve mucha televisión, con quienes alterna socialmente, si proviene de un hogar lector, si convive con personas de principios y valores, si tiene interés en ser alguien en la vida, o si asiste a la universidad porque es ‘bacán’ ser universitario. Sus profesores  solo refinamos ese talento inicial, lo direccionamos, les hacemos dar cuenta de cómo pueden aprovechar ese potencial con un poco de disciplina y orientación. Pero no le pidamos peras al olmo… si han sido pésimos estudiantes en el colegio y algunos profesores los aprobaron, no significa que les hicieron un favor, sino todo lo contrario.

Para terminar esta catarsis que amenaza con ser un recuento literal de mi experiencia, les dejo una colección de mis frases favoritas (es un sarcasmo, ojo):
 
- "Miss..." (¿miss qué...? ¿...Miss Perú, Miss Universo, Miss Sistema Solar...? En la universidad enseñamos profesores, las mises se quedan en los reinados y en el nido, ¡gracias!)
 
- "Profe, no vine a la clase anterior porque tenía qué hacer" (¿quieres decir que vienes a clases cuando NO TIENES algo más qué hacer? Genial, si te sobra la plata para pagar cursos a los que no asistirás, fantástico, así yo gano mi platita igual pero sin el esfuerzo de soportarte)
 
- "No sabía que había dejado un trabajo para hoy día porque no vine la última clase..." (O sea, ¿faltas y encima la profesora debe acordarse de avisarte de lo que hizo en clase? ¿No se te ofrece algo más? ¿Te llevo la tarea a tu casa? ¿¡O prefieres una 'chela' para conversar de tu inasistencia!?)
 
- "¡Pero si le avisé a su cel que NO podía venir a clase...!" (Sí, claro, ¿y eso que significa? enviar un SMS a un profesor del tenor: "profe, llego más tardecito, espéreme" o "profe, no voy a poder ir a su clase", etc. ¿cómo ‘michi’ se contesta? Debo gastar mi saldo para responderles "ok, perfecto, no vengas, tómate tu tiempo" ¿...?)
 
- "Profe, no entendí el trabajo que dejó por eso no lo hice..." (El día de entrega recién se dieron cuenta que no entendieron, ¿será porque no toman apuntes ni prestan atención cuando se dan las indicaciones? ¡ya sé! a lo mejor es porque estuviste mandando SMS toda la clase, como si te pagaran por ello :D )

- "Profe, fulanito 'el-peor-de-la-clase' me dijo que el trabajo no se entregaba hoy..." (A qué palo te arrimas hijito, sales perdiendo). Lo mismo aplica para exposiciones: “Profe, zutanita que estaba en mi grupo ya no viene y no pude coordinar cómo haríamos el trabajo en grupo” o “Profe, menganito dijo que iba a venir pero no ha venido”. –Bueno, haz la exposición de tu parte. –“No, es que él tiene el USB con el trabajo completo, o le iba a decir que me ponga en otro grupo”. (Sí, ok, eso haré… ¡el siguiente ciclo cuando lleves mi curso de nuevo!)

- "Profe, sí hice el trabajo pero lo tengo en USB, ha traído su laptop para pasárselo ¿o se lo mando por correo más tarde?" (Ajá, sí, chévere me olvidaba que enseño un curso a distancia. No me lo mandes, yo te mandaré... ¡ya sabes adónde!)
Un poco de humor para terminar la catarsis

- "Sí hice el trabajo profesora solo me faltó la parte de..." (No, no lo hiciste, una asignación o tarea se hace completa ¿quieren que me pase media hora calculando la fracción o porcentaje bueno que hicieron del trabajo para calificarles?)

Y continúan los profes… pero ya debo dormir porque tengo dos críos que atender, trabajar y estudiar así como ustedes… ¡Y sí se puede! Si no se pudiera, no se los estaría pidiendo.


Vince In Bono Malum

Vence al mal con el bien

Tocaron mi sueño...