Espejito, espejito... dime quién soy

Hace unos días Mariana regresó del nido con pequeños juguetes de un cumpleaños que habían celebrado en su salón de clases entre los cuales se encontraba el "espejo" que pueden apreciar en la fotografía adjunta.

Como comunicadora -pero más como mamá-, suelo ser bastante cuidadosa con las influencias a las que está expuesta mi pequeña y que puedan ocasionarle conflictos o tergiversar sus conceptos de realidad. No creo exagerar mi rol al confiscar este juguete por demás alienante y machista.

Me dirán que estos juguetes se fabrican fuera del país, pero da lo mismo... que una niña peruana promedio "aprenda" que ésa es la imagen que debe ver en un espejo (así sea de juguete) es francamente absurdo considerando el fisiotipo nacional. Solo fíjense en el retrato: una niña rubia y de ojos azules como las muñecas Barbie o las princesas de los cuentos de hadas... cuentos que jamás compraría para nadie, especialmente niñ@s... historias donde príncipes apuestos rescatan a bellas e inocentes mujeres de vidas ordinarias...

¿Quiénes serán los responsables de crear esta imagen y hacerla llegar a miles de pequeños seres en formación? No lo sé, pero sí puedo saber que a pesar de parecer una tarea inconmensurable, en algo puedo filtrar esas taras de las que adolece nuestra sociedad.

Creo que esta es una tarea que tanto padres como maestros deben compartir por igual... ¿no les parece?