El día miércoles 4 coincidimos con un colega bloggero en la primera sesión de un ciclo de conferencias por el Día Internacional de la Mujer que está organizando el Centro Cultural Peruano Japonés.
En esta ocasión, nos interesaba escuchar a Esther Vargas, del blog "Sex o no Sex" y autora del libro "Yo no busco novio", disertando con los asistentes sobre la "Virginidad, pudor, monogamia y otros mitos sexuales de las mujeres".
El tema, aunque candente, quedó en el tintero dada la multitud de opiniones y actitudes con respecto a estos temas que cada vez causan menos rubores en la sociedad limeña, pero que condicionan la vida de muchas congéneres entre las que me incluyo, por supuesto.
Sin ánimo de convertirme en abanderada del feminismo, todas podemos reconocer que aún pesan sobre nosotras muchos estigmas, como el "ser y no parecer", "no hacer cosas buenas que parezcan malas" y muchos más relacionados con nuestra sexualidad y los patrones culturales que aceptamos y refrendamos. Muchas mujeres vivimos periodos de frustración que nos provoca estas formas de pensar -amamantadas por nosotras mismas en nuestros hijos- en contraposición con los deseos de toda mujer medianamente educada que aspira a compartir su vida de pareja en igualdad de condiciones domésticas, tener igual trato que sus colegas, o seguir educándose a la par de desarrollar roles tradicionales de pareja, madre o esposa.
Solamente hablar de sexualidad ya condiciona en gran medida la imagen que proyectamos, pues el común de los ciudadanOs, equipara sexualidad con sexo o intimidad sexual, y si te atreves a hablar de sexualidad como un término general, corres el riesgo de recibir la etiqueta de "mujer en busca de" o con alguna deficiencia en ese campo.
Felizmente siempre podemos encontrar personas de mente abierta y con otra escala de valores masculina, que no califica a las mujeres por su pudor, performance o hábitos y costumbres sexuales. Aunque, a riesgo de ser vapuleada por floras y manuelas, algunas nos casamos con ellos para asegurarnos una relación de pareja libre de esos mitos. Y por supuesto, pensando en no repetir con nuestros hijos, esos paradigmas que generan tantos conflictos en la vida adulta.
Liberté, égalité, fraternité... ¡cuántas hipocresías se tejen en tu nombre! Sabido es que las conquistas políticas no siempre se reflejan en la sociedad, pero no está demás poner nuestro granito de arena empezando por nuestra propia vida. Ya lo dijo un genio: «Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera».
Así se da forma a los sueños.
Esta canción le gusta mucho a mi hijita y está relacionada con la MUJER ツ
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