En el juego de las conquistas y las decepciones, todos enfrentamos -con mayor o menor éxito- un vaivén de emociones que el buen Renato C. del blog Busco Novia ha narrado con exactas dosis de sentimentalismo para no caer en el histrionismo de un tema tan sensible... palabras más o menos, pero esas palabras son las que pueden llevarte al cielo o al infierno.
Con el tiempo uno aprende que hay menos dramatismo conforme envejecemos y que te partan el corazón es solo una experiencia de vida más. Aceptarlo es allanar el camino para volverse a enamorar...
Con el tiempo uno aprende que hay menos dramatismo conforme envejecemos y que te partan el corazón es solo una experiencia de vida más. Aceptarlo es allanar el camino para volverse a enamorar...
Agárrate fuerte a mí (solo un avance, mejor lean el post completo)
No hay separación amorosa que te deje conciliar el sueño con facilidad. Veamos. Cuando es la otra persona la que solicita separarse, simplemente no duermes durante dos o tres días: la nostalgia, la rabia, el dolor te devoran por dentro y te desvelan por fuera. Quedas en estado de vómito, de sequedad orgánica y sonambulismo. Ojeroso, atraviesas las madrugadas, evocando escenas, deshojando teorías y probabilidades (a falta de margaritas) tratando de entender en qué momento tu relación se fue al diablo. (Porque las relaciones, como ya se sabe, nunca se quiebran cuando se anuncia el rompimiento, sino mucho antes: la noche, la tarde o la mañana aquella en que intuiste que algo andaba mal, pero no te detuviste a conversar. Es en ese instante en que un inofensivo furúnculo empieza a convertirse en cáncer mortal. A la larga, el rompimiento es solo la manifestación epidérmica de algo que ya estaba podrido).
No hay separación amorosa que te deje conciliar el sueño con facilidad. Veamos. Cuando es la otra persona la que solicita separarse, simplemente no duermes durante dos o tres días: la nostalgia, la rabia, el dolor te devoran por dentro y te desvelan por fuera. Quedas en estado de vómito, de sequedad orgánica y sonambulismo. Ojeroso, atraviesas las madrugadas, evocando escenas, deshojando teorías y probabilidades (a falta de margaritas) tratando de entender en qué momento tu relación se fue al diablo. (Porque las relaciones, como ya se sabe, nunca se quiebran cuando se anuncia el rompimiento, sino mucho antes: la noche, la tarde o la mañana aquella en que intuiste que algo andaba mal, pero no te detuviste a conversar. Es en ese instante en que un inofensivo furúnculo empieza a convertirse en cáncer mortal. A la larga, el rompimiento es solo la manifestación epidérmica de algo que ya estaba podrido).
Y una pequeña recomendación musical...
2 motivaciones:
"A veces de eso se trata todo".
Besos
PD: a veces no!
para empezar! k bonito blog! nunca puedo arreglar mi blog de esta manera, a las justas, se agregar unos cuantos gadgets, y las cosas que dices son ciertas pues! hasta cisneros hace mofa de el mismo en su blog, tu blog me resulta muy interesante, por lo que me hare seguidor, y lo recomendare en mi humilde blog
saludos desde la calurosa ciudad de Iquitos
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